- 1 Kg de almejas
- 1 Cebolla
- 2 Dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- 40 cc de vino blanco
- 100 cc de salsa de tomate (ver receta)
- Perejil
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Preparación:
Limpiar las almejas:
Para limpiar las almejas, las tendremos 3 ó 4 horas en un bol cubiertas de agua fría y con abundante sal disuelta Irán sacando la arenilla que tenga. cambiamos el agua varias veces y removemos las almejas con las manos.
Lavamos las almejas con un chorro de agua fría, y reservamos envueltas en un trapo para que se sequen.
Abrimos las almejas al vapor:
Ponemos una cazuela con 125 cc de agua en el fondo.
Cuando empiece a hervir añadimos las almejas y una hoja de laurel
Cerramos la tapa y esperamos 3 minutos.
Abrimos la tapa y retiramos con una espumadera las almejas abiertas.
Si alguna tarda en abrirse esperamos un poco mas y si no se abre la tiramos.
Colamos con un paño el agua donde se han cocido las almejas y reservamos.
Cocinamos:
Ponemos en una cazuela unos 70 cc de aceite de oliva y calentamos.
Añadimos el ajo muy finamente picado y rehogamos 1 minuto a fuego suave.
Pochamos la cebolla picada muy finamente durante 10 minutos a fuego suave .
Añadimos una cucharada de harina, removemos bien y la cocinamos hasta que tenga color avellana.
Añadimos 40 cc de vino blanco mezclando con varilla.
Añadimos el agua de cocción de las almejas y removemos.
Añadimos 1 cucharada grande de perejil picado.
Añadimos 100 cc de salsa de tomate y cocinamos hasta que tenga la consistencia deseada
Añadimos las almejas.
Removemos 2 minutos y espolvoreamos una cucharada de perejil sobre las almejas.
Nota: Las almejas hay que intentar comprarlas el día que se vayan a cocinar. En el caso de que esto no sea posible, mantenerlas en el frigorífico en un bol sin agua cubiertas con un trapo húmedo.
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